sábado, 31 de enero de 2009

El Holomodor

El Holomodor o Holodomor es el término que los ucranios usan para recordar aquella masacre provocada por el régimen comunista, que quedó en el silencio. Ciertamente, es una palabra que ha trascendido poco fuera de esa comunidad; no es tan conocida como la Shoah , que designa la matanza de seis millones de miembros del pueblo judío por el régimen nazi.
Holodomor (en ucraniano: Голодомор, 'matar de hambre'), también llamado Genocidio Ucraniano, es el nombre atribuido a la hambruna provocada que asoló el territorio de la República Socialista Soviética de Ucrania, durante los años de 1932-1933, durante los que perecieron millones de personas. Añadir tambien que este hecho se supo en ucrania hace poco despues de la independencia del pais pues muchos ocultaban lo sucedido en esos años para que no existiera represaria contra la ciudadania durante la URSS.
Teniendo como referencia la definición jurídica de genocidio y numerosas evidencias, se verificaría la naturaleza genocida del Holodomor al haber fuertes indicios de haber sido una hambruna artificial creada por el régimen comunista de la URSS. bajo la presidencia de Iósif Stalin. Si bien otras hambrunas también fueron provocadas en otras regiones de la URSS, el término Holodomor es aplicado específicamente a los sucesos ocurridos en Ucrania.
En septiembre de 2005, el presidente de Ucrania, Víctor Yuschenko, dijo en la ONU que "el mundo debe conocer todos los crímenes contra la humanidad", en explícita referencia al sufrimiento de su pueblo.
En el cuarto sábado del mes de Noviembre, en Ucrania y en las comunidades ucranianas de todo el mundo, se conmemora el acontecimiento y se rinde homenaje a las víctimas del Holodomor.

1929: La gran colectivización
Los objetivos del "Gran Viraje":
En la década del 30, Stalin decidió implantar una nueva política para la URSS, a través de una radical trasformación de sus estructuras económicas y sociales, buscando los siguientes objetivos:
La colectivización estatal de la agricultura, la expropiación por el Estado Soviético de las tierras, las cosechas, el ganado y la maquinaria. De esa forma, el Estado pasaría a establecer los planos de explotación para regular la producción y obtener un modo de alimentar a las ciudades y al ejército casi gratuitamente, así como exportar los productos.
Establecer un efectivo control político administrativo sobre los campesinos, fortaleciendo el régimen soviético. Ese apoyo sería igualmente garantizado sobre los alimentos por medio de la eliminación de la clase más pudiente de la sociedad rural ucraniana (los Kulaks).
Una industrialización acelerada de la Unión Soviética teniendo como base las exportaciones de productos agrícolas, sobre todo cereales.

La "guerra anticampesina"
El proceso de colectivización de la agricultura fue una decisión del comité central del partido comunista de la Unión Soviética tomada en diciembre de 1929.
La colectivización fue una verdadera guerra declarada por el Estado contra el modelo rural y tradicional. Los campesinos, el 82% de la población soviética, fueron obligados a entregar sus bienes y explotaciones a la colectivización, cuyas pautas de producción eran fijadas por las autoridades centrales. La mayoría de los campesinos no tenían propiedades, trabajaban para los kulaks, así que recibieron con entusiasmo la nueva política. Para su ejecución, los funcionarios miembros del partido comunista que estaban presentes en los campos fueron apoyados por brigadas de activistas provenientes de centros industriales.
La respuesta de los kulaks fue muchas veces violenta y desesperada, habiendo numerosas manifestaciones, revueltas y disturbios por todo el país. Más de 14.000 casos fueron registrados por la O.G.P.U.
Tras estallar disturbios y revueltas, rápidamente fue enviado el Ejército Rojo para ahogar la rebelión. Paralelamente la policía secreta inició una campaña de terror con el objetivo de romper el ánimo de los kulaks. En 1929 se arrestó a miles de intelectuales ucranianos bajo falsos cargos siendo fusilados o enviados a campos de trabajo en Siberia.
La resistencia movilizó cerca de tres millones de personas, en particular de las regiones pobladas por cosacos de los ríos Don, Volga, Kuban, del norte del Cáucaso y sobre todo en Ucrania.
Las motivaciones para las sublevaciones fueron múltiples surgiendo de acuerdo con los nuevos desafíos suscitados por las colectivizaciones del Estado Soviético, por la oposición a la política anti-religiosa, el cierre de iglesias, el vandalismo de las juventudes comunistas, y otras circunstancias derivadas de políticas estatales.
No obstante, en muchos casos, las víctimas de la represión fueron simplemente abandonadas en esos territorios distantes e inhóspitos. En consecuencia, aproximadamente 500.000 deportados, entre ellos muchos niños, murieron por frío, hambre o los trabajos extenuantes.
Con el fin de aplastar toda resistencia contra el régimen y ampliar el control sobre los campesinos, las autoridades soviéticas tomaron decisiones y medidas para generar una hambruna generalizada y artificial. Un estudio de 30 resoluciones del Comité Central Ejecutivo del Partido Comunista Bolchevique, y del Comité del Consejo Soviético de la República Socialista Soviética de Ucrania así como de la URSS, publicadas entre 1929 y 1933, describen y analizan las condiciones para el total aniquilamiento físico de la población rural de Ucrania, ya que, según antecedentes, existía suficiente comida en Ucrania para alimentar dos veces a su población.
Stalin ordenó sistemáticamente aumentos en las cuotas de producción de comida, lo que se llevó a cabo hasta el agotamiento de los suministros en los graneros ucranianos. La cosecha de trigo de 1933 se vendió en el mercado mundial a precios por debajo del mercado para agotarla. Se calcula que la cosecha de 1933 podría haber alimentado durante dos años a la población de Ucrania, llamada el granero de Europa
Siendo crítica la situación, el Partido Comunista de Ucrania solicitó a Stalin la reducción de las cuotas de comida, nuevamente se envió al Ejército Rojo para reprender al PC ucraniano. La policía secreta siguió siempre aterrorizando a la población realizando inspecciones aleatorias y apropiándose de toda la comida encontrada, considerada propiedad del Estado. El castigo por robar variaba, desde la muerte al envío mínimo de 10 años a un Gulag. Rápidamente se gestó una hambruna masiva y duradera. Durante los peores momentos se calcula que morían unas 25.000 personas cada día en Ucrania.
Desde los países de Europa occidental y EE. UU. los emigrantes ucranianos respondieron enviando cargamentos de comida. La ayuda fue requisada por las autoridades soviéticas. Los gobiernos y la prensa occidental ignoraron durante mucho tiempo los informes sobre las hambrunas que periódicamente se escapaban al control soviético

El ámbito geográfico
A partir de 1931, comenzaron grandes poblemas de falta de alimentos en varias regiones de la Unión Soviética provocando la muerte a cientos de miles de personas, siendo conocida perfectamente la situación por las autoridades.
La situación fue especialmente grave en Kazajistán, así como en las principales áreas cerealeras, Ucrania, el norte del Cáucaso y las riberas del Río Volga, donde se había producido la mayor resistencia contra las políticas de colectivización agricola
El número de víctimas totales es relativo y desconocido, los historiadores tienen verdaderas dificultades para esclarecer el número por los siguientes factores:
Las restricciones en el acceso a ciertos archivos de la URSS
La mortalidad directamente imputable a las epidemias del tifus;
La política de secretismo impuesta por el régimen, al prohibir a los funcionarios de los soviets rurales, mencionar el hambre como causa de muerte
La desorganización de los registros como consecuencia del fallecimiento o de la fuga de funcionarios pertenecientes a las regiones diezmadas
La circunstancia de que numerosas víctimas fueron enterradas en fosas comunes
Las migraciones y deportaciones de campesinos a otras repúblicas soviéticas
La adopción de la nacionalidad rusa por parte de muchos campesinos ucranianos

A pesar de la existencia estimada que van de 1,5 a 10 millones de víctimas ucranianas, los cálculos más recientes de historiadores, sobre la base de fuentes de los archivos soviéticos, indican un número de entre 3 a 3,5 millones de muertes
Por otra parte, se calcula que de 1,3 a 1,5 millones murieron en Kazajistán (exterminando entre un 33% a 38% de los cosacos), así como centenas de millares en el Cáucaso del Norte y en las regiones de los ríos Don y Volga, donde el área más duramente afligida correspondió al territorio de la República Socialista Soviética Autónoma Alemana del Volga, en total aproximadamente de 5 a 6 millones de víctimas, entre los años 1931 y 1933

Entre julio y agosto de 1932, Stalin concibió un nuevo análisis de la situación de Ucrania y de sus causas, expresada en una carta enviada a Kaganovitchel 11 de agosto:
(Ucrania) es hoy en día la principal cuestión, estando el Partido, y el propio Estado y sus órganos de la policía política de la república, infestados por agentes nacionalistas y por espías polacos, corriendo el riesgo «de perder Ucrania», una Ucrania que por el contrario, es necesario transformar en una fortaleza bolchevique.]En el mismo sentido de lo anterior, otros autores confirman que Stalin tenía la idea de que el Partido Comunista y el Gobierno ucraniano tenían infiltrados agentes nacionalistas ("Petliuristas") y espías polacos ("agentes de Pilsudski"), y las aldeas reticentes a la colectivización, estaban bajo influencia de agitadores contra-revolucionarios.
La decisión de utilizar el hambre provocándola artificialmente con la voluntad de "dar una lección" a los campesinos fue tomada en el otoño, en un contexto delicado para el Dictador, con la agudización de la crisis provocada por el primer plan quinquenal y el suicidio de su esposa Nadezhda Alliluyeva.
El 22 de octubre de 1932, son enviadas para Ucrania y para el Cáucaso del Norte dos "comisiones extraordinarias" dirigidas respectivamente por Viacheslav Molotov y Lazar Kaganovich con el objetivo de "acelerar las colectas" y teniendo el apoyo de los más altos responsables de la KGB incluyendo a Génrij Yagoda. Simultáneamente, millares de agentes de la policía política y de paramilitares del partido fueron movilizados para paliar la ineficacia de las estructuras comunistas locales y reprimir cualquier acto de sabotaje. Entre Noviembre y Diciembre, más de 27.000 personas fueron detenidas. Entre noviembre y diciembre, el 30% fueron dirigentes de las colectivizaciones y pequeños funcionarios rurales, con base en la acusación de sabotaje en los planes de colecta
El recurso y el arma del hambre adquieren una magnitud y violencia particulares en los territorios ucranianos.
Stalin en perfecta coherencia con su propio análisis acerca de los orígenes y dinámicas del fenómeno nacional, considerando a Ucrania un caso de especial gravedad, debido a la unión profunda entre nacionalismo y burguesía.
El dirigente de la KGB ucraniana Vsevolod Balistski define, el 5 de diciembre de 1932, como principal misión a desempeñar por la policía política de la república “El urgente desmantelamiento, identificación y eliminación de los individuos contra-revolucionarios y los kulaks-petliuristas que sabotean las medidas aplicadas por el Gobierno Soviético y por el Partido en las aldeas
La llama del Holomodor fue recibida ayer en Posadas por integrantes de la comunidad ucraniana, en el inicio de un
periplo que incluirá varias ciudades del país. El cirio representa el 75º Aniversario del genocidio Stalinista que mató de
hambre a más de siete millones de ucranianos ,obligados a despojarse de sus alimentos a partir de 1932.
En la ceremonia de ayer, realizada en la plazoleta Ucraniana de ésta ciudad, se pidió por la memoria de las víctimas y por
el reconocimiento de los hechos trágicos como el mayor genocidio cometido contra el pueblo ucraniano. La llama de
Holomodor hará un recorrido por 33 países. Comenzó en abril pasado por Australia y se despidió el domingo de Paraguay.
Éste sábado será recibido en la Ciudad de Buenos Aires y el domingo llegará a Santiago, Capital de Chile. En
novimebre culminará su recorrido por Ucrania.
El Presidente de la Representación Central Ucrania en la Argentina, Eugenio Juzwa, declaró ayer que se debe considerar
al Holomodor otro de los grandes atentados contra la humanidad, como así lo fue la masacre a los pueblos judío y
armenios.
Pedro Kruck, otro orador en el acto de ayer, remarcó que el Holomodor significó una campaña sistemática para eliminar
al campesinado, los religiosos y los intelectuales.
El Holomodor es reconocido casi mundialmente y sin apoyo de Rusia.